Derecho al Juego Digital
#DerechosDigitales III Jornadas de Defensa de los Derechos Digitales en los Videojuegos
Cambios en "Videojuegos, Derecho al Juego y nuevas políticas culturales de la indústria"
Descripción (Castellano)
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Mesa redonda
Los videojuegos son parte de la industria cultural, un marco en el que podemos identificar algunos ejes que guían las políticas de las instituciones en diálogo con los diferentes actores. Estas se pueden resumir en tres grandes fórmulas:
- Las ayudas a la creación. Subvenciones nacionales y autonómicas de ayuda a los desarrolladores y desarrolladoras son algunos ejemplos de esta política.
- La democratización de la cultura, es decir el acceso material a los bienes culturales. El bono cultura es un ejemplo de esta política.
- La democracia cultural, es decir la participación en los procesos productivos de un número cada vez mayor de actores, como por ejemplo la incubadora con perspectiva feminista FemPowUp.
Proponemos un debate desde el que abordar el escenario actual y las posibilidades de futuro, destacando las limitaciones y potencialidades desde la propia industria. Para ello proponemos las siguientes preguntas con la intención de estimular el debate entre los participantes invitados y el público asistente.
¿Qué quiere decir ser una industria cultural?
¿Qué derechos y qué marco de garantías podemos pensar para los jugadores y jugadoras a partir de otros sectores de la industria cultural?
¿Qué implica pensar en el derecho al juego en el siglo XXI? ¿Cómo entran los videojuegos en este debate?
Frente a la expansión del juego digital más allá del entretenimiento, ¿cómo piensan apoyar y sostener estas nuevas formas productivas?
¿Existen responsabilidades que podemos exigir a los y las diseñadoras de juegos?
¿Cómo crear comunidades más inclusivas y abiertas? -
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Mesa redonda
Los videojuegos son parte de la industria cultural, un marco en el que podemos identificar algunos ejes que guían las políticas de las instituciones en diálogo con los diferentes actores. Estas se pueden resumir en tres grandes fórmulas:
- Las ayudas a la creación. Subvenciones nacionales y autonómicas de ayuda a los desarrolladores y desarrolladoras son algunos ejemplos de esta política.
- La democratización de la cultura, es decir el acceso material a los bienes culturales. El bono cultura es un ejemplo de esta política.
- La democracia cultural, es decir la participación en los procesos productivos de un número cada vez mayor de actores, como por ejemplo la incubadora con perspectiva feminista FemPowUp.
Proponemos un debate desde el que abordar el escenario actual y las posibilidades de futuro, destacando las limitaciones y potencialidades desde la propia industria. Para ello proponemos las siguientes preguntas con la intención de estimular el debate entre los participantes invitados y el público asistente:
- ¿Qué quiere decir ser una industria cultural?
- ¿Qué derechos y qué marco de garantías podemos pensar para los jugadores y jugadoras a partir de otros sectores de la industria cultural?
- ¿Qué implica pensar en el derecho al juego en el siglo XXI? ¿Cómo entran los videojuegos en este debate?
- Frente a la expansión del juego digital más allá del entretenimiento, ¿cómo piensan apoyar y sostener estas nuevas formas productivas?
- ¿Existen responsabilidades que podemos exigir a los y las diseñadoras de juegos?
- ¿Cómo crear comunidades más inclusivas y abiertas?
